" Color Esmeralda"
Por Mariela Marianetti🌹
Era una Niña...en el fondo de su corazón, siempre lo fue.
Si bien su cuerpo ya mostraba signos del paso del tiempo, ella vivía jugando.
Yo la veía.
Siempre le gustó mucho jugar y reír. Hacer reír.
Ella reía mucho.
Aparte, adoraba los días soleados, decía que le daban energía.
Le gustaba patinar, sonreía mucho cuando lo hacía.
Y amaba el Mar.
Creo que siempre soñó con vivir cerca del Mar.
Siento que Ella amaba sumergirse en su lecho y a la brisa fresca besando todo su cuerpo. Su mirada brillaba cuando lo veía.
Bailar...también amaba bailar.
Bailaba mucho, supongo que, alguna vez, quiso ser bailarina. Nunca se lo pregunté, en verdad.
Pero sí sé que adoraba los Jardines y los Finales Felices, ésos que siempre, según Ella, parecían tocarle a los demás.
Alguna tarde coincidimos en un pintoresco Café y hablamos de viajes.
Allí me confesó que nunca viajó realmente, pero sí lo hacía con su mente por tantos lugares que solo veía en fotos...desde allí, partía y costaba tanto traerla de regreso.
Cuando caminaba ( le gustaba mucho caminar), mostraba esos signos propios de la vida...ya iba más cansina, se notaba...la recuerdo cuando pasaba por mi Calle.
Y recuerdo el perfume que dejaba tras su paso, ¡ Exquisito! Era un aroma a rosas, madera y limón. Aquel perfume la identificaba, casi la anunciaba, diría yo.
Estoy segura que su mente imaginaba cosas, ¿ qué cosas?, se preguntarán Ustedes.
Ella imaginaba que saltaba de una sombra a otra cuando el sol pegaba muy fuerte; o que bailaba una música que solo ella podía escuchar...o que tras el último Cerezo del viejo callejón, el hombre de su Vida la estaría esperando...supongo que ese era su deseo casi principal.
Pero, en verdad, no saltaba, ni bailaba, ni ningún hombre le cortó una flor en ninguno de sus paseos, creo que los ojos del mundo estaban ciegos ante su paso.
Y un dia, solo dejó de caminar por aquel paisaje que amaba.
Ayer, de casualidad, la crucé en la Plaza y la vi sola, sentada en un banquito, cerca de la fuente.
Me pareció que había envejecido. Sí ¡ Estoy segura! Había envejecido.
Lo que no es extraño, si pronto cumplirá un año más.
Sonriendo, apenas si levantó su mirada para ver mi paso. La miré para saludar, no obtuve respuesta, pero creo que la vi llorar.
Tal vez fuera mi imaginación.
No me animé a decirle nada.
Me alejé envuelta en un silencio casi sepulcral.
Tengo la esperanza de verla pasar, otra vez, cerca de mi vidriera.
¿Quién sabe...?
Tal vez su paso un día me sorprenda y la vea feliz.
Quiero imaginarla contenta, sonriendo, bailando, otra vez, en su mente, aunque casi ya no pueda caminar al mismo ritmo.
Siempre podré ver a la Niña que la habita.
Ustedes se preguntarán ¿ cómo?
Porque esa Niña alegre, soñadora y especial, es quien se refleja en mi espejo ahora.
Y desde allí, aún me sonríe.
#ColorEsmeralda
#MarielaMarianetti
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