UN RELATO SIN FIN
La idea es armar una historia con los aportes de cada Poeta, siguiendo el sentido que se viene dando, pero dando el giro que uno sienta.
El Relato se llama: Crónicas de Sonia Ledesma y comienza así:
Yo:
Sonia siempre fue una mujer despiadada. Desde niña manifestaba el deseo de poseer, internamente, ni siquiera le importaba qué.
De su niñez recuerda la dulce voz de su madre amparándola en las fuertes tempestades de la vida... y el eterno desprecio de su padre, hecho que aún ahora la atormenta.
Ella, en su verdad, cree que ese hecho lo justifica todo. Mejor dicho, cree que la ausencia indefectible de una figura paterna la torna impune ante cualquier extravagancia en su vida. Y su sonrisa sarcástica lo confirma... si ustedes la vieran sonreir, sabrían de lo que estoy hablando...
Gustavo Cervantes:
Conocí a Sonia una tarde de tertulia...Su mirada inquieta clavada en la puerta de entrada, como esperando a alguien, como deseando algo, yo la observaba de reojo me parecía atractiva, me parecía coqueta; bien vestida Sonia, era bonita...y también eso pensó Manuel me imagino cuando entro al salón y la miró de cerca.
No escuché lo que le dijo, pero pienso que fue un piropo, porque ella sonrió y él se acercó...pasaron dos horas y no se separaron...Manuel era un chico atractivo también, pero inocente...Y Sonia lo sabía, por eso lo indujo a consumir las bebidas mas aprisa...y antes de que la tertulia terminara, salieron juntos encaminándose al auto de Manuel que estaba en malas condiciones para conducir y ella en un un gesto noble se ofreció a manejar su auto...Manuel se reía...
Sonia sonreía...yo los observaba.
Yo:
Y mientras los observaba, se me cruzó por la mente una idea absurda. Recuerdo pensar en la inocencia de Manuel, aquel muchacho que conocí en la escuela. Siempre fue buen mozo y en su vida, creo que ha sido determinante a la hora de conquistar mujeres. También pensé si esto no sería "su trampa mortal". Saberse "Cazador" sin saber quien en las presa en realidad. Irse con Sonia...! Ay, si supiera! Un manto de intranquilidad de repente vino con la brisa. Creo que la voz del viento encendió la luz de alarma y grité:
- !Manuel! !Manuel! !Te llevo!...
Tuve el ademan de correr tras el auto, pero algo me frenó. Alcancé a ver la mirada de Sonia por el retrovisor. Luego... los ví perderse en la carretera. Mejor dicho, fue el quien se perdió, aquella noche, en esa carretera...
Gustavo:
Sonia no necesitaba mucho...no era pobre; pero le gustaba gastar y le gustaban las cosas fáciles, Manuel era una presa mas en su insaciable ambición...de a poco le fue manipulando para que la presentara con su familia y así quizás poder calcular la clase de fortuna que su familia poseía y tratar de sacar ventaja de su gracia y su talento malévolo. Manuel pensó que Sonia le correspondía honestamente, quizás no estaba enamorado profundamente de ella, pero si le atraía suficiente, como para salir con ella y hacerle regalos que ella con modestia fingida, trataba de rechazar...pero que al fin aceptaba...Un día encontré a Sonia en un restaurante, hablando con una amiga que era igual que ella de ambiciosa y sin que se diera cuenta alcancé a escuchar las cosas horribles que estaba diciendo del pobre Manuel...Que para este entonces ya le había dejado su auto mientras el trabajaba en los negocios de su familia... ¿Sería el tiempo de hablar con Manuel?...Quizás no me creería...
Ya vamos por la entrega Nº 14. Si quieren participar o leernos, visiten:UN RELATO SIN FIN
Comentarios
Saludos
Lo seguiré con interes.
Un abrazo querida amiga!!.
Abrazos amiga, buen fin de semana.
Un cordial saludo.