Cuando una ausencia se instala en nuestra vida, un lugar queda vacío. Sólo lo ocupa el recuerdo que nos va quedando, y una eterna soledad bordada entre tristezas, cariño y añoranzas.
Ser conscientes que ya queda un nunca más, es una tarea difícil de sobrellevar; requiere voluntad, tranquilidad y aceptación.
Aprender a mirar con los ojos del amor eterno a quien ya no vendrá, es otorgarle sentido a su vida, dándole el lugar que se merece en nuestro corazón, en los lugares que habitó, en cada espacio...
Es saber que el nunca más es para siempre y aun así, aprender a ser feliz conviviendo con todos sus espacios ; después de todo, su esencia los impregnó de forma indeleble.
Es un tiempo de duelo y sanación; y es vivir aceptando que la vida, son sólo instantes tan efìmeros como sueños de los cuales, indefectiblemente, debemos despertar.
Afortunados somos de transitarla y compartirla. Eso, en definitiva, es lo que cuenta.
Frase Metafìsica: Hoy agradezco a la vida la posibilidad de compartir. Amo y soy amada. Valoro a mis seres amados en el hoy.
Pensamiento del día:
Aceptar una ausencia
es vestir de rosas
el jardín de los recuerdos.
Pensamiento del día:
Aceptar una ausencia
es vestir de rosas
el jardín de los recuerdos.
Comentarios
Un abrazo
BESOS
De todas formas, grabar la frase que nos dejaste decorará este vacío aún más.
La memoria y el recuerdo son nuestras virtudes más preciadas.
Un abrazo.
me gustó tu post... "aceptar una ausencia es vestir de rosas el jardín de los recuerdos"... aceptar... aceptar... no hay olvido... recuerdos...
un fuerte abrazo, Mariela!
Un abrazo amiga y gracias por tu paso.