No me leo...si quisiera leerme no lo haría
pues extraña es la musa siempre fría
que se instala a ras de mis escritos;
resultando ajeno e inaudito
lo que dice mi alma que ha inventado;
-Versos tristes, externos, congelados-.
Asomada a la puerta de lo endeble
aquella tinta que presume de indeleble
me sonríe en la burla que la viste
y su rastro o su trazo que no existe
más que en alas de sueños o desvelos
-Versos grises, oscuros, sin consuelo-.
No me digo... y si quisiera releer lo que hoy escribo
dejaría que las letras se esfumaran
en la tibia sensación que da la nada...
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