La Mujer de las Flores Amarillas
Resquebrajada y sola,
la mujer de las flores amarillas
pasa por mi calle hacia el Boulevar;
en la cuarenta y cinco detiene su paso
y junto al semáforo, escúchole rezar.
pasa por mi calle hacia el Boulevar;
en la cuarenta y cinco detiene su paso
y junto al semáforo, escúchole rezar.
Dicen que una tarde, de una primavera
cuando las azucenas se encuentran en flor
viajó con el aire hacia aquella esquina
en la que una tarde le juró su amor.
Hoy, como aquel día, veo su figura
atravesar de prisa el jardín de Luis,
cual fantasma indómito, vestida de novia
a la misma hora... con el mismo fin.
Una y otra vez, reitera el hechizo
pétalos amarillos desbordan aquí
y lo espera sola, junto a la avenida
a su amor perdido que no va a venir.
Luego por la noche, regresa en silencio,
atraviesa el puente desde el Boulevar
y su rostro triste llora como antaño
antes que su vida se durmiera en paz....
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Un abrazo y gracias por tu presencia