Federico Garcìa Lorca fue uno de los Autores màs prodigiosos del Siglo XX. Pudo ver en vida su Obra realizada.
Natural de Granada, España, naciò en 1898, estudiò mùsica, pintura y literatura, dedicàndose al teatro y a la poesìa.
Fue una figura clave en la poesìa de la Generaciòn del 27`. Muere fusilado por causas polìticas en 1936.
Poemario: Romancero Gitano, Llanto por Ignacio Sànchez Mejìa, Poeta en Nueva York.
Teatro: Mariana Pineda, Bodas de Sangre, Yerma, La Casa de Bernarda Alba, Doña Rosita la Soltera.
Pese a que su tema y lenguaje es andaluz, su fuerza y calidad le hacen trascender lo local para transformarse en un Poeta Universal.
Es Garcìa Lorca uno de los mayores Poetas de la Literatura Hispana.
Personalmente tiene mi admiraciòn y les digo: No pueden pasar por la vida sin leer por lo menos una de sus creaciones.
Comparto con ustedes un poema de un Autor cuyo mensaje de vida perdura en el tiempo.
Natural de Granada, España, naciò en 1898, estudiò mùsica, pintura y literatura, dedicàndose al teatro y a la poesìa.
Fue una figura clave en la poesìa de la Generaciòn del 27`. Muere fusilado por causas polìticas en 1936.
Poemario: Romancero Gitano, Llanto por Ignacio Sànchez Mejìa, Poeta en Nueva York.
Teatro: Mariana Pineda, Bodas de Sangre, Yerma, La Casa de Bernarda Alba, Doña Rosita la Soltera.
Pese a que su tema y lenguaje es andaluz, su fuerza y calidad le hacen trascender lo local para transformarse en un Poeta Universal.
Es Garcìa Lorca uno de los mayores Poetas de la Literatura Hispana.
Personalmente tiene mi admiraciòn y les digo: No pueden pasar por la vida sin leer por lo menos una de sus creaciones.
Comparto con ustedes un poema de un Autor cuyo mensaje de vida perdura en el tiempo.
La Casada Infiel
Y que yo me la llevè al rìo
creyendo que era mozuela,
pero tenìa marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las ùltimas esquinas
toquè sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como racimos jacintos.
El almidòn de su enagua
me sonaba en el oìdo
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los àrboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del rìo.
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelos
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quitè la corbata.
Ella se quitò el vestido.
Yo, el cinturòn con revòlver.
Ella, sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la otra mitad de frìo.
Aquella noche corrì
el mejor de los caminos,
montando en potra de nàcar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento,
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,
yo me la llevè al rìo.
Con el aire se batìan
las espadas de los lirios.
Me portè como quien soy.
Como gitano legìtimo.
Le regalè un costurero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al rìo.
Autor: Federico Garcìa Lorca
Y que yo me la llevè al rìo
creyendo que era mozuela,
pero tenìa marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las ùltimas esquinas
toquè sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como racimos jacintos.
El almidòn de su enagua
me sonaba en el oìdo
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los àrboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del rìo.
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelos
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quitè la corbata.
Ella se quitò el vestido.
Yo, el cinturòn con revòlver.
Ella, sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la otra mitad de frìo.
Aquella noche corrì
el mejor de los caminos,
montando en potra de nàcar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento,
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,
yo me la llevè al rìo.
Con el aire se batìan
las espadas de los lirios.
Me portè como quien soy.
Como gitano legìtimo.
Le regalè un costurero
grande, de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al rìo.
Autor: Federico Garcìa Lorca
Comentarios
Un abrazo.
Un abrazo Gran Poeta
Un mito Literario, podrìa decirse.
Un gusto encontrarte aquì, amiga mìa.
Cordiales saludos
Muriendo tan joven, permanece en la mente como un muchacho travieso que disfrutaba escribiendo versos, al mismo tiempo que participaba como simpatizante en los movimientos populares de su tierra, en esos tiempos convulsos.
Un cálido abrazo a mi amiga Mariela, con el calorcillo tropical que sobra por estos lados.
Gracias por tan càlidas palabras y recibo ese calorcito tropical que me trae tu amistad desde Dominicana.
Gracias por tu presencia!